Corazones rotos a la orilla de la playa - “Beach Read”
Además de la historia de romance veraniego, Emily nos presenta dos personajes que lidian con sus fantasmas y su propia idea del amor.
It's not about what's happened. It's about how you cope with things, who you are. You've always been this fierce fucking light, and even when you're at your worst, when you feel angry and broken, you still know how to be a person. How to tell people you- you love them.”
― Emily Henry, Beach Read
Nota mental: Hacer las reseñas en cuanto acabe el libro, aunque me dé flojera o tarde en procesar lo que acabo de leer.
Mis outcomes de esta historia están claramente atravesados por mis propios fantasmas. No sé si todas nos llevamos lo mismo así que espero sus comentarios.
Sí, “Beach Read” es una historia de dos personas que se enamoran en la playa (predictable much?), pero me parece que no es una novela romántica vacía, si no una muy profunda al leer entre líneas.
January, una persona que durante toda su vida había tenido la familia prácticamente perfecta; por contrario, Gus que, junto a su madre, vivió bajo el abuso físico y psicológico de su padre. Ambos vienen de hogares que se rompieron y actualmente se cuestionan si alguna vez podrán experimentar el amor de verdad.
Brainstorming
Dos personas con corazones rotos.
Escribir.
Proceso creativo.
Sarcasmo y diálogos graciosos.
Todos somos personas heridas que buscan amar.
Casa a la orilla de la playa.
Honestamente - ¿Quién no quiere enamorarse de su vecino en su casa a la orilla de la playa mientras sana su corazón roto?
Lazos familiares que se rompen.
Entender a nuestros padres como seres humanos.
Ilusiones que se destruyen.
Redefinir la idea del amor perfecto.
Duelo.
No eres de donde vienes.
Tu historia familiar no te define.
Mereces amor, aunque antes no hayan sabido dártelo.
Una conexión eléctrica.
Sol, playa, arena e ilusiones que se rompen
Prepárense para la reseña más cheesy que he escrito jamás.
Tengo varias semanas queriendo escribir sobre este libro, pero no sabía muy bien cómo ordenar todo lo que hay que decir sobre él. Sí, es una novela romántica con sus diálogos sarcásticos y graciosos, pero también toca fibras muy sensibles sobre sentirnos merecedorxs de amor y cómo nuestra historia familiar forma la idea de lo que vamos buscando (¿o atrayendo?) por la vida.
And that was the moment I realized: when the world felt dark and scary, love could whisk you off to go dancing; laughter could take some of the pain away; beauty could punch holes in your fear. I decided then that my life would be full of all three.”
― Emily Henry, Beach Read
Ya no sé si quiero proyectarme demasiado cuando cuento por aquí cómo me atraviesan los libros que leo, aunque también me pienso que ese es uno de los objetivos de la lectura: re-significar las historias escritas a través de nuestra experiencia propia.
Uno de los mayores placeres que puedo encontrar en la vida es echarme a leer en un camastro a la orilla de la playa. Sí, suena súper cliché, al igual que el plot de esta novela, pero es real. Creo que no hay mejor sentimiento que estar rodeada del olor a agua salada mezclado con bloqueador de coco, arena y sol en la piel. De los recuerdos más vivos que tengo de niña y adolescente eran nuestras vacaciones familiares una vez al año donde casi siempre el destino era la playa. Al igual que a January, toda mi idea de familia se ha ido destruyendo y reconstruyendo en los últimos años, creo que debido a esto fue que resonaron tantas cosas en mí.
“I’d started publishing romance because I wanted to dwell in my happiest moments, in the safe place my parents’ love had always been. I’d been so comforted by books with the promise of a happy ending, and I’d wanted to give someone else that same gift. Gus was writing to try to understand something horrible that had happened to him. No wonder what we wrote was so different.”
― Emily Henry, Beach Read
*Contiene spoilers*
January y Gus se conocen en el peor momento de ambos.
January solía tener la familia perfecta, un novio perfecto y un trabajo exitoso como escritora de novelas románticas, sin embargo, todo se desmorona después de la muerte de su padre, que le hereda la casa en la playa del pueblo donde creció. Después de descubrir la parte oculta de la vida de su padre, emprende su camino hacia North Bear Shores, mientras que se cuestiona la idea de familia y matrimonio perfecto que representaban sus padres. ¿Fueron reales todas esas tardes cantando los tres en la cocina? ¿O todo fue una mentira?
Gus es un hombre misterioso (¿nos sorprende?), del que no conocemos mucho. Es escritor de ficción, el nuevo vecino de January y antiguo ompañero de universidad. No puede evitar recordar el crush que sentía por él hace unos años, del que seguramente él jamás se dió cuenta.
Debido a sus propios fantasmas, ambos se enfrentan con un bloqueo escritor que no les permite desarrollar una nueva historia para sus próximos libros. Para ayudarse mutuamente, apuestan a ver quién es capaz de escribir una historia como la del otro: Gus escribiría una novela romántica y January una de ficción. Durante ese verano comparten escritorios, cafés y letreros a través de sus ventanas para darse cuenta de que la suya es una conexión innegable.
Merecemos amor, a pesar de las heridas.
No one had chosen Gus. From the time he was a kid, no one had chosen him, and he was embarrassed by that, like it meant something about him. I wanted to tell him it didn’t. That it wasn’t because he was broken, but because everyone else was.”
― Emily Henry, Beach Read
De todos los elementos de la historia, quiero tomarme un espacio para apreciar a Gus Everett y por qué me enterneció tanto este personaje. Viniendo de una infancia tan dolorosa y violenta, me parece que su amor por January es de lo más revolucionario. Él carga con su propio corazón roto y construye barreras a su alrededor que hacen que January no pueda entenderlo muy bien. Sí, es verdad que necesita aprender a comunicarse mejor, pero también entiendo lo mucho que cuesta volver a confiar. Sé lo que cuesta darse de nuevo la oportunidad de amar y aprender que nosotrxs podemos escribir nuestra propia historia, sin importar el contexto de donde vengamos.
En esta ocasión, el corazón roto de la protagonista January, no viene de una relación romántica, si no de ver destruida la idea que tenía de su propia familia. Gracias a January comprendí la importancia de humanizar a nuestros padres y madres, saber que tomaron las decisiones que creyeron mejores, sin intención de herirnos, como a veces creemos. Me conmovieron mucho las cartas que el papá de January le deja escritas: se siente tan humano, real y perdido como creo que muchas de nosotras nos hemos sentido.
I hoped that what he was understanding right then was that I saw him. That he didn’t have to do anything special, figure out a mysterious code to unlock the secret parts of him. That he just had to keep being here with me, letting me discover him bit by bit like he’d been doing with me since we met.”
― Emily Henry, Beach Read
Me queda claro que detrás de la idea de familia perfecta que muchas veces nos proyectan, es en realidad muy diferente a la real, una donde ellos eran vulnerables, también lloraban, se sentían perdidos, estaban aprendiendo a vivir y a ser padres. Muchas veces no tendremos las respuestas a todas nuestras preguntas, sobretodo si uno de ellos ya no está, pero está en nosotras aprender a sanar esa herida y re-apropiarnos de nuestra historia.
A pesar de todo esto, creo muy valiente que ambos deciden darse la oportunidad de (re)conocerse, ya no como los universitarios de hace unos años, si no como sus versiones adultas, con heridas e ilusiones rotas. Me parece que eso es lo más bonito que tiene este libro.
Love, after all, was often made not of shiny things but practical ones. Ones that grew old and rusted only to be repaired and polished. Things that got lost and had to be replaced on a regular basis.”
― Emily Henry, Beach Read
Toda la historia va perfecto con lo que siempre comento: no tenemos que llegar al encuentro del amor perfectas y sin ninguna herida. De hecho, creo que muchas veces el amor es lo contrario: dejar que el otro te vea en tus momentos más vulnerables, cuando lloras y te sientes desmoronar pero también en tus momentos más llenos de luz. Muchas veces llegaremos rotas o perdidas pero con toda la intención de atreverse a querer y dejar a alguien más entrar a nuestra vida.
El amor debe sentirse como ese bálsamo que nos ayuda a curarnos y curar al otro, a sanar mientras aprendemos a querernos a nosotras mismas. El amor cuida, nutre y ayuda a crecer.
¿Nos leemos pronto?
Majo