Ni muy lento ni muy rápido, simplemente a mi ritmo🍒
13 de agosto de 2021. 13ª edición.

¡Hola a mis personas favoritas del internet y de la vida! Se llegó la treceava edición, trece es el número de la suerte de Taylor Swift ¿coincidencia? No es broma que desde el trece de julio tengo escribiendo este newsletter y justamente hoy que me decidí a terminarlo, volvió a caer en trece de agosto. Tal vez el número trece también es mi número de la suerte.
Siempre ando llegando tarde. La puntualidad no se me da para nada, las personas que me conocen lo saben. A pesar de que soy una persona muy organizada y que cumple lo que se propone, no sé por qué me cuesta tanto llegar temprano o estar lista antes de cierta hora. El esfuerzo que tengo que hacer para lograrlo es bastante.
Cuando estaba chiquita era la última en bajarme del carro, tenían que esperarme ya todos listxs en el estacionamiento a que yo me bajara. Soy la última en decidir qué comer porque muchas cosas en el menú me encantan. Cuando he ido de compras realmente me tomo todo mi tiempo necesario para visitar cada una de las tiendas, examinar la ropa, probármela y tomar decisiones. Me tardo muchísimo en alistarme para un evento, prácticamente tengo que comenzar unas cuatro horas antes de la hora estimada para poder estar lista a tiempo. Cuando estaba en primaria, me acordaba de llevar la cartulina un día antes del proyecto, mi papá me decía que "siempre andaba haciendo todo a última hora". Me tardo muchísimo en tomar una decisión porque necesito estar completamente segura del paso que voy a dar; lo analizo muy bien en mi mente, pienso en posibles escenarios y en los pros y contras que tiene elegir uno u otro camino.
Me gusta esperar a las personas que van al final; trato de comer despacio para disfrutar cada pedacito de mi comida; siempre voy a mi paso cuando camino, ni muy lento ni muy rápido, simplemente a mi ritmo. Descubrí que mi disciplina en este momento no es correr porque en las carreras parece que todo mundo va apurado, sin disfrutar el camino que le rodea y sólo concentrándose en la meta; a mí me gusta ir viendo los árboles, detenerme a ver más de cerca, tomar fotos de las flores y hacer una pausa para recuperar el aire de vez en cuándo. Hay libros a medias en mis estantes que están esperando a ser terminados. No sé si algún día los terminaré pero me gusta pensar que sí. Para decidirme a hacer ejercicio me tomo de una hora a media hora antes para alistarme, preparar mi espacio, hacerme un té antes, poner mi música y todo el ritual que hay detrás. Me cuesta mucho levantarme temprano, por más que pongo alarmas dos horas antes, las termino ignorando y despierto casi asustada porque pienso que ya voy muy tarde.
Cómo puedes ver, me tomo mucho mi tiempo y puedo llegar a ser lo que se considera en este mundo como "lenta"; por ejemplo: para este newsletter tuve que pasar semanas pensando en el tema que quería platicar y, aunque ya había pensado en varios, ninguno me convencía del todo. Así que esperé paciente hasta estar segura de lo que quería venir a platicar aquí contigo y tratar de ponerlo en palabras.
Los ejemplos que te conté pueden parecer pequeños, sin embargo últimamente he sentido que me estoy quedando atrás de manera más seria. Es inevitable voltear a ver el camino de los demás pues vivimos en una sociedad con más personas súper distintas a nosotrxs. Las redes sociales hacen que todo el tiempo estemos pendientes de las vidas de los demás y menos de la nuestra, pero más allá de eso, a veces siento que el tiempo me cae de sopetón encima y me dice que "ya me estoy tardando mucho". Personas cercas a mí están comprometiéndose, casándose, teniendo hijxs, estudiando maestría, comprando una nueva casa, mudándose a otro país y parece que yo sigo aquí en una cuarentena eterna.
Genuinamente me alegra mucho que aquellas personas que me rodean estén cumpliendo sus sueños, pero es inevitable voltear a verme y preguntarme cuándo será mi turno. Leí por ahí que somos el conjunto de las cinco personas más cercanas a nosotrxs y que también que cuando gente cerca de ti tiene proyectos o logros muy chidos es porque indirectamente, tú también atraes ese tipo de personas. Me gusta pensar eso pero no siempre me ayuda. Es una disyuntiva muy grande en la que me encuentro porque sí quiero hacer cosas pero no simplemente por seguir a la multitud, necesito tener plena convicción para arriesgarme a tomar una decisión. Por lo tanto, me encierro en un loop infinito.
En la semana platicaba sobre esto con un nuevo grupito de amigas que con las que voy a hacer yoga y después vamos por un cafecito y concordamos en que todas nos sentimos igual en esta carrera. Me alegró saber que no soy la única. Después de los veinticinco y antes de los treinta la cosa se pone rara; empiezas a ver como la gente toma sus diferentes y muy variados caminos y sientes mucha presión de intentar decidir cuál será el tuyo. De lo que me estoy dando cuenta es que, como ya es mi característica, lo haré a mi ritmo y a mi tiempo, no más. No quiero dar pasos en falso simplemente porque "es lo que sigue" y descubrí que si me afecta tanto lo que hagan los demás con sus vidas es porque probablemente tengo que dedicarme a descubrir cuál es mi camino. Es fácil distraerse con lo que pasa allá afuera cuando no quieres mirar hacia adentro.
Probablemente este newsletter no tenga final feliz, pero sí te quería contar cómo me he estado sintiendo y que sientas tranquilidad de que muchxs estamos en este mismo barco del no saber. Y está bien no tener todo resuelto. El guión de nuestra novela no está prescrito, lo estamos escribiendo. Ya te platicaré de otros procesos y cosas por las que estoy atravesando y espero puedas sentirte identificadx y acompañadx.
🌻¿Qué estoy haciendo con mi vida?
Qué irónico. Lo que sí es que estoy leyendo muchísimo y eso me da gusto porque pasé por unos de esos breaks lectores en los que que no podía ni agarrar un libro. Gracias a recomendaciones de mi amiga Esme, terminé "Arráncame la Vida" de Ángeles Mastretta y me cautivó muchísimo. También me motivó a seguir leyendo mujeres en español.
Después de ese libro, ayer terminé de leer "La Hija Única" de Guadalupe Nettel, otra novela preciosa sobre la decisión de ejercer la maternidad o no. Una historia de dos mejores amigas que pasan por diferentes situaciones que les cambiará por completo su percepción de la maternidad romántica que se ve en las películas.
He estado escuchando mucho "the lakes" de Taylor Swift, es mi canción del momento. Te dejo una frase que se relaciona mucho con lo que hemos platicado hoy y que me llega al corazón muy poéticamente:
I want auroras and sad prose
I want to watch wisteria grow right over my bare feet
'Cause I haven't moved in years
- "the lakes", Taylor Swift
✨Recomendaciones de la vida en general
Hoy no te quiero recomendar recursos, si no simplemente invitarte a respirar muy profundo y dar un vistazo dentro de tu vida y lo que te inquieta. Escribe en un diario cómo te sientes, qué te causa miedo, ansiedad, emoción, felicidad y hazlo parte de tu rutina. Si como yo te sientes perdida de vez en cuando, esto te puede ayudar a tomar un poco de norte.
Me despido una treceava vez por aquí deseando que estés teniendo un muy feliz verano. Tomemos agüita, sol y disfrutemos el calorcito. Todo pasa, todo encuentra su lugar, todo toma forma tarde o temprano.
Te mando un abachito de inspiración,
Majo
Esta semana voy a:
Respirar profundo🌿
¿Conoces a alguien que le interese este newsletter? ¡Invítale a ser parte de la comunidad aquí!
¡Estemos en contacto! Encuéntrame en Instagram, Twitter, Facebook y Spotify.💕
¿Tienes una idea, una marca o quisieras colaborar? Mándame un correo 🤩